La superproducción de Game of Thrones quedó registrada entre las series de culto más populares y aclamadas por la crÃtica a nivel mundial. Avalada por un magnÃfico equipo creativo, se apoyó en un talentoso elenco que alcanzó con el tiempo y gran esfuerzo el estatus de estrellas internacionales que pocos intérpretes logran en toda una vida profesional, entre ellos sin duda está Sophie Turner con el papel de Sansa Stark.
Como se recordará, Sansa Stark fue presentada por primera vez a los fanáticos de Game of Thrones como la hija adolescente de Lord Eddard Stark y Lady Catelyn Tully. Tiene tres hermanos, Robb, Brandon y Rickon; una hermana, Arya, y un medio hermano bastardo, Jon Snow. Criada para ser una dama y poseyendo naturalmente toda la gracia tradicionalmente femenina, en un principio su arco evolutivo comenzó como la más débil de carácter, ingenua y soñadora de los Stark.
Su personaje se desarrolló magnÃficamente a lo largo de las legendarias temporadas de la serie, hasta convertirse en una admirada lÃder y una reina para su pueblo. Hay roles que marcan un antes y un después en la carrera de un artista, pero en el caso de la joven actriz de origen británico-canadiense su comienzo con tan solo 13 años fue interpretando a Sansa Stark.
No cabe duda que la magnÃfica oportunidad que tuvo Sophie Turner de entrar por la puerta grande al mundo del espectáculo, las propuestas que comenzó a recibir luego de su aparición en pantalla y las ganancias económicas que alcanzó por participar en The Game of Thrones, puede ser motivo de envidia para cualquier profesional de la actuación, desde que terminó la serie, la joven actriz ha admitido que no está del todo feliz.
A más de un año de finalizada Game of Thrones y ya convertida en una mujer de 25 años, Sophie ha admitido varias veces que extraña "profundamente" el programa. En diferentes entrevistas ha confesado que, aunque su vida es maravillosa tanto en lo personal (se casó con el cantante Joe Jonas y tienen una hija) como en lo profesional, no puede evitar recordar sus dÃas en los sets del programa.
"Extraño todo profundamente. Los disfraces, el set, la sensación que tuve cuando entré a mi primer escena. Fue increÃblemente lo mejor de mi vida."
El papel protagónico de Sansa Stark en Game of Thrones es un verdadero tesoro, todo ese fantástico drama año tras año, trabajando con un grupo al que consideraba su familia. El grave problema que enfrenta la actriz es poder superar la barrera que dejó Sansa en su vida, algo que para cualquier intérprete, por muy talentoso que sea, es una meta que pocos logran. Será muy cuesta arriba (aunque no imposible) poder conseguir algo asà otra vez.
Créditos: vader.news