Desde que El Juego del Calamar llegó a la plataforma de Netflix, se ha convertido en uno de los programas más vistos del mundo, el cual muestra la historia de 456 participantes que son asesinados en unos escalofriantes juegos. Sin embargo, el programa en realidad también habla de cosas de la vida real y que quizás los fanáticos no se han percatado, por problemas de traducción o comprensión de la cultura coreana.
Momentos antes de iniciar el juego de las canicas, se les pidió a todos los participantes que eligieran una pareja, si bien a la mayoría de los participantes les resultó fácil elegir un compañero, a la misteriosa madre soltera Han Mi-neyo (interpretada por Kim Joo-ryoung) tuvo problemas, quedando ella solo.
Cuando todos terminan el juego de las canicas y regresan a la sala principal, la jugadora 212 se encontraba viva aun, sorprendiendo a los únicos que lograron sobrevivir, diciéndoles a todos:
"No soy un genio, pero aun así lo logré",
Sin embargo, según un fanático del programa y hablante fluido del idioma coreano, Youngmi Mayer, ha expresado en las redes sociales, que la traducción de las palabras de la participante 212 fueron un error de traducción, debido a que esta es la traducción real y su significado oculto:
"Soy muy inteligente, nunca tuve la oportunidad de estudiar".
Según el fanático, sus palabras parecen enfatizar cómo los menos ricos no están recibiendo las mismas oportunidades que los que ganan más dinero. Debido a que las traducciones muchas veces "no captan las metáforas", aseguró Youngmi.
La realidad es que la jugadora 212 se convirtió en uno de los personajes más destacados de la serie, ya que desempeñó un papel fundamental en la eliminación de uno de los principales antagonistas, Jang Deok-su (Heo Sun-tae), luego que él la usara y traicionara en un acuerdo que habían llegado.
Créditos: vader.news