El fenoméno global en que se ha convertido la producción coreana original de Netflix, El Juego del Calamar (Squid Game), no para de ser motivo de interés más allá de su magnífica puesta en escena y su talentoso elenco. Además de mantenerse en los titulares de la prensa del espectáculo como una de las más vistas alrededor del mundo, también es tema de constante discusión en las redes sociales sobre una gran variedad de aspectos, en especial sobre cuál es su parecido con la vida real.
La impactante historia contada en 9 episodios, sobre un grupo que comienza con 456 personas desesperadas que participan en una misteriosa y mortal competencia de supervivencia inspirada en juegos infantiles por un premio millonario, ha dejado grandes incógnitas, una de ellas es sobre que tanto estaría inspirado en la vida real y que tanto sería ficción. Sobre esto se destaca una primera reflexión al respecto de su creador y director, Hwang Dong Hyuk, cuando refiere que es un llamado a la reflexión.
Dong Hyuk ha referido antes y después del estreno de El Juego del Calamar que el programa es una muestra a escala de lo cruel que puede ser el ser humano en la sociedad actual, incluso la calificó como una mini versión del mundo real. Representa lo brutal que pueden llegar a ser las personas en mundo cada vez más competitivo, en el que la premisa es la de todos contra todos principalmente cuando el objetivo es el poder y el dinero.
El origen de la narración proviene de la vida real, se remonta a un juego infantil coreano muy popular en los años 70 y 80. Consiste en que un equipo atacante y uno defensor se enfrentan en formas de triángulo, cuadrado o círculo simulando la figura de calamar (Squid). El atacante tiene como objetivo llegar a la cabeza del calamar, los defensores deben empujar a sus oponentes fuera de los límites para detenerlos. Al respecto el director de la serie, Hwang Dong Hyuk, señaló que aunque se conoce como un juego infantil muy simple, puede considerarse competitivo e incluso violento porque tiene muchos elementos físicos.
"Leí muchos cómics y me enganché al género de los juegos de supervivencia. En un intento de crear una versión coreana, comencé a planificar el trabajo en 2008 y culminé la idea en 2009."
"Decidí usar el nombre del juego de mi infancia como título después de ver a todos viviendo en la era capitalista siendo expulsados por la competencia extrema."
"Este juego es una mini versión del mundo exterior. Transferí la competencia que tiene lugar en el mundo real a partir del juego exactamente como es."
Lo mismo ocurre con el resto de los juegos que aparecen en la competencia, todos existen, pero se distorsionan trágicamente a los ojos del espectador, cuando son llevados a un extremo inimaginable con participantes adultos desesperados en vez de niños y cuando la meta no es divertirse entre amigos, sino competir por dinero y donde hipotéticamente solo ganará aquel jugador que sea más fuerte, astuto e insensible.
A la pregunta que todos se hacen de si una competencia de tal envergadura es sacada de la vida real, afortundadamente el creador asegura con certeza que la respuesta es un rotundo No. Si bien la historia es sacada de su imaginación, lo que sí es cierto es que muchos de los elementos utilizado para contarla están inspirados en sus vivencias de la adolescencia y de la niñez. Aunque siempre quedará en el aire una gran incógnita: Sí una competencia de ese tipo se hiciera realidad ¿Cuántas personas estarían dispuesta a competir?
Créditos: vader.news