Luego de su repentina muerte en la última temporada de The Blacklist, Elizabeth Keen (Megan Boone), ya no forma parte del grupo de trabajo, para compensar el vacío que este personaje dejó en la serie, sus seguidores no han dudado en revisar desde las primeras temporadas el desarrollo de su papel.
Desafortunadamente, cuando los espectadores del canal televisivo, NBC, han mirado hacia atrás y han visto algunos episodios clásicos, se han estado descubriendo detalles realmente desafortunados con los personajes.
En el episodio 17, de la primera temporada, cuando la agente Keen es herida gravemente durante la persecución del ciber-terrorista Iván, sus seguidores pudieron notar cómo sus heridas fueron cerrándose a lo largo del episodio. Ella parte en busca del sospechoso y cuando salta a través de un tren sus lesiones fueron realmente considerables.
De igual manera, los cortes que la agente se hizo en el rostro desaparecieron al final del día, luego de haber roto la ventana del tren, se zambulle a través del vidrio roto, como consecuencia, se hace unos cortes en el rostro en diferentes ubicaciones.
Primero, sus dos cortes estaban chorreando sangre, luego fueron alternándose hasta parecer que sólo habían sido unos simples rasguños. Para hacerlo más real, pudieron haber aclarado el rostro de Liz en el siguiente episodio, o tal vez en la siguiente temporada, pero, la producción no tomó en cuenta lo detallista que pueden llegar a ser sus seguidores.
Esa misma noche, cuando Elizabeth Keen llega a casa con su esposo, prácticamente su rostro está totalmente perfecto. Ante las dudas de estos detalles, lo más probable, es que los productores no querían que la estrella principal, Megan Boone, luciera una cicatriz cosmética en cada episodio.
Créditos: vader.news