A principios de los años 2000 Charlie Sheen era una estrella en franco descenso en Hollywood, después de haber ascendido a la cumbre de la industria, tanto en el cine como en la televisión, su carrera nuevamente recibiría una oportunidad de oro para volver cima al protagonizar una de las comedias más exitosas, emblemáticas e incorrectas de toda la historia del género: Two and a Half Men.
Y es que proyecto parecía hecho a la medida para el actor, pues la línea que separa la ficción de la realidad es difusa cuando se compara el Charlie Sheen de carne y hueso, con el Charlie Harper de la serie, un misógino con diversas adicciones que hace de su mansión en la playa un imán para las chicas, su lugar favorito para juergas y excesos constantes, hasta que la indeseable llegada de su hermano Alan (Jon Cryer) y su sobrino Jake (Angus T. Jones) le imprimió una mínima moderación al desenfreno.
La salida de Charlie Sheen de Two and a Half Men, marcada por el descontrol del artista fuera del escenario, estuvo muy lejos de ser un proceso amistoso y sorprendentemente no se tradujo en la cancelación de la serie, constituyendo toda una mezcla de eventos que hirieron profundamente el ego y la reputación profesional del actor, quien luego con su característico desenfado y locuacidad no perdió oportunidad de arremeter contra los productores del programa.
Una de sus declaraciones más potentes en ese sentido, las emitió luego de que Angus T. Jones se descargara públicamente contra el programa, diciendo que la gente se estaba “llenando la cabeza de mierda” al verlo, unas palabras que luego trató de recoger, disculpándose públicamente y afirmando que era un hipócrita, ya que recibió dinero, mucho dinero por su participación en la serie.
Charlie Sheen afirmó entonces que el arranque de Angus T. Jones contra Two and a Half Men confirmó el hecho de que el programa se encuentra maldito. “Con la crisis de Angus, me quedó claro que esta serie está maldita”, aseguró el actor. Sheen culpó a Chuck Lorre, el cerebro del programa, por transformar negativamente la vida de sus protagonistas.
“Obviamente, al no estar allí por un tiempo, el Angus que conocí y amo no es el mismo que vi en YouTube. Desafío a cualquiera a pasar 10 años en la colmena de opresión de Chuck Lorre y no sufrir un tsunami emocional”, afirmó Charlie Sheen.
Créditos: vader.news